Ningún jinete en la historia del hipismo venezolano ha generado tanta idolatría como Juan Vicente Tovar León. Sus hazañas sobre los nobles pura sangre siempre serán recordadas. Segundo mayor ganador de carreras en el turf local, superado por Emisael Jaramillo en 2010, con 2.492 triunfos, y 16 títulos consecutivos en el hipódromo La Rinconada, demostraron lo grande que fue en la pista. Hoy, 11 años después de su desaparición física, su legado sigue vigente.
Juan Vicente Tovar nació en Caracas, concretamente en la tercera calle de Los Cujicitos, casa Nº 37, en la parroquia San José, el 24 de mayo de 1950. Por ello el apodo que llevó consigo toda la vida: el de Negrito de San José.
Dio sus primeros pasos en el hipismo en la Escuela de Jinetes dirigida por Luis Monasterios, y logró graduarse en la promoción Jesús Marino Escobar. Bajo la asesoría de Guillermo González, el popular “Chatarra”, comenzó su campaña como novel de la fusta en la temporada 1974.
La yegua Soroa le brindó el primer triunfo a Juan Vicente Tovar, el 2 de marzo de ese año, campaña que culminó con 41 victorias, perdiendo el título de Aprendiz del Año con el “Zancudo” Argenis Rosillo.
Tras una caída aparatosa del ejemplar Suapure, Tovar regresó por todo lo alto y estrenando secretario: José Ángel “Edificio” Torres. Ambos concretaron, en 1976, el subcampeonato detrás del “Diablo” Ángel Francisco Parra. Al año siguiente se llevaron su primera de 16 estadísticas al hilo.
Juan Vicente Tovar montó grandes ejemplares durante su dilatada carrera profesional; empero Gelinotte, sin duda, fue una de las mejores, con el entrenamiento del “Musiú” Millard Faris Ziadie.
En 1980 estuvieron a un paso de hilvanar una hazaña sin precedentes en el hipismo mundial, como lo era ganar las dos versiones de la Triple Corona. Sin embargo, Sweet Candy, montado por Jesús Márquez, acabó con el sueño tras vencerla por apenas 3/4 de cuerpo en el Clásico República de Venezuela.
Otra de las grandes proezas de Juan Vicente Tovar sobre los estribos fue adjudicarse la Triple Corona en 1985 con el caballo Iraquí, el hijo de Gallardo II que defendió los colores de su criadora Peggy Azqueta y que entrenó Daniel Pérez. Tovar se erigía en ese momento en el primer jinete en lograr tal hazaña, gesta que siete años después emuló el desaparecido Douglas Valiente, en 1992, con Catire Bello.
En 1986 ganó su primer Clásico Simón Bolívar sobre el sillín de Winton y un año después fue objeto de un polémico distanciamiento con el ejemplar Gallardete.
Juan Vicente Tovar es el fusta con más lauros en el Clásico Presidente de la República, al vencer en ocho ocasiones.
En 1992 colgó las botas luego de alcanzar su décima sexta estadística, para volver dos años y medio después reverdeciendo triunfos.
Juan Vicente Tovar siempre llevó las bridas de la honestidad en el hipismo. Desapareció el 12 de abril de 2000, a la edad de 50 años. El pueblo venezolano lloró su partida.
Rey del Caribe en Santa Rita
Juan Vicente Tovar alcanzó la inmortalidad en 1990 cuando logró llevarse las tres carreras internacionales disputadas en el óvalo de Santa Rita. Tovar se anotó primero el Clásico Confraternidad de hembras con la yegua Mon Coquette, entrenada por Agustín Bezara. Seguidamente, se anexó con el caballo Randy, de la cuadra de Manuel Azpurua Aranda, el Clásico Confraternidad reservado a los machos. Cerró con broche de oro en el Clásico del Caribe sobre Don Fabián.